viernes, 17 de febrero de 2012

Examen del cuello



Los examenes de cabeza y cuello deben completarse siempre dada la frecuencia con la que alguitas lesiones de cabeza, cara o cavidad bucal afectan a los ganglios linfaticos cervicales.
 Se requiere destreza para examinar el cuello, pues músculos, capas aponeuróticas, y estructuras cartilaginosas u oseas enmascaran signos físicos, y ellos mismos resultan de confundir procesos patológicos.
                                                              Inspeccíon




 Se empieza a examinar el cuello en busca de asimetria, hinchazon, pulsaciones, fistulas o limitaciones de movimientos. Si se extiende el cuello, sometiendo asi a tension el musculo esternocleidionmastoideo, el hueso hioides con sus hastas mayores, el cartilago tiroides, la traquea, la clavicula y las pulsaciones del bulbo carotideo y tercera porcion de la arteria subclavia.
                                                                  Palpacíon









La palpación se lleva a cabo desde el frente o desde atrás del paciente, lo importante es que ambos lados deben ser palpados y comparados. La cabeza debe inclinarse levemente hacia delante para relajar los tejidos blandos.


La palpación en busca de adenopatías debe ser sistemática y se recomienda seguir un orden: desde los linfonodos submentonianos hacia los submandibulares, luego a lo largo de esternocleidomastoídeo hasta el espacio supraclavicular, y desde ahí siguiendo el curso del nervio accesorio terminando en los grupos retroauricular y preauricular





La palpación de la glándula tiroides se realiza desde atrás del enfermo, con los pulgares afirmados debajo de la nuca y los dedos restantes sobre la región tiroidea en la cara anterior del cuello. Es útil ubicar la posición del cartílago cricoides, ya que inmediatamente bajo él se encuentra el istmo tiroideo. En esta posición se indica al enfermo que degluta mientras se intenta delimitar los lóbulos tiroideos. La glándula asciende con los movimientos deglutorios.

Finalmente debe palparse la tráquea, evaluar su movilidad en sentido lateral y su ubicación en la línea media (descartar desplazamientos).
Auscultacíon




 Puede llevarse a cabo la auscultación cuidadosa sobre las arterias subclavia, carotida externa y carotida interna. El soplo escuchado tanto sobre la la arteria subclavia como sobre la carotida primitiva suele ser transmitido desde una valvula aortica estenotica. El soplo aislado sobre una sola arteria indica estenosis localizada.



El bocio es el aumento de tamaño de la glandula tiroides. Se traduce externamente por una tumoración en la parte antero-inferior del cuello justo debajo de la laringe. Existen varios tipos desde el punto de vista morfológico: bocio difuso, uninodular o multinodular. Según su tamaño se divide en los siguientes estados:
  • Estado 1: detectable a la palpación.
  • Estado 2: bocio palpable y visible con el cuello en hiperextensión.
  • Estado 3: visible con el cuello en posición normal.
  • Estado 4: bocio visible a distancia.
El bocio  puede asociarse a una función tiroidea normal (bocio normofuncionante), hipofunción, hiperfunción. Si el examen se efctua en la forma descrita, resulta relativamente fácil descubrir la hinchazón quística difusa de un bocio coloide, el nodulo aislado duro de un adenoma solitario, la glandula nodular irregular de un bocio adenomatoso , y la hipertrofia vascular blanda de la enfermedad de Graves- Basedow clásica.


Hipertiroidismo
Los signos del hipertioroidismo pueden ser tan manifiestos que resultan evidentes, o hallarse tan enmascarados que escapen a la atención  de quienes no sean clinicos muy experimentados. El signo principal del hipertiroidismo es el aumento de vascularizacion. Son clasicos el thrill palpable y el soplo audible.
La exoftalmia es un signo eventual. Generalmentebilateral, puede ser monolateral . Los diversos signos especiales asociados con exoftalmos depende de la posición anormal del globo ocular, pero no indica hipertiroidismo.


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